lunes, 16 de julio de 2012

Capítulo 1

Quizá porque cansa, nomás, hablar sobre lo escrito o lo que debiera escribirse o sobre la naturaleza del arte. Quizá porque en otro momento cansó el simple intento de hacer ficciones, o porque parecían haberse agotado las variantes de la construcción ficcional. Quizá porque no había ganas de cuento ni de ensayo ni de novela, quizá porque también embolaban las disertaciones, las divagaciones un poco banales, o porque uno ( yo) se sentía ya excesivamente permisivo en cuanto a qué escribir ("hoy me desperté... desayuné... escribí esto"), y quizá porque simplemente estaba ocupado bailando o tocando o haciendo quién sabe qué... por todo eso pues pasó un tiempo sin que considerase necesario dedicar un rato a publicar alguna cosa acá... vaya, hombre, cállese un poco. No exhiba todo lo que le pasa por la cabeza. Tómese su tiempo. Cuéntenos algo elaborado, elabore algo sobre ALGO, tenga un pensamiento, señor... ¿ acaso piensa que Tolstoi abría los ojos y se permitía compartir con la sociedad de su tiempo CUALQUIER zoncera peregrina que cruzara por su meditabunda cabeza? oh, no.

Bien, aquí voy: en la aldea de... en una aldea, donde una sociedad muy conservadora dedicaba el tiempo a juzgar a los... no, en la aldea... no, John Smith despertó al despuntar el día... no: abrió los ojos. El cielo sobre él... no, el tiempo... no, la mezquindad... el único amor de John Smith... el único amor de Rogelio Fernández amaneció sin vida el 16 de ocutbre de 19... Ahí. Amaneció en el Abasto, sin vida. En un departamento sin vida... amaneció sin vida en un departamento del Abasto. La ventana traslucía.... a través de la ventana un rayo moribundo... moribundo? agonizaba la luz del sol, aunque amanecía... amaneció agonizante la luz del sol, para iluminar el rostro sin vida del único amor de Rogelio Fernández... López... de Rogelio. 

Paróse un instante ( quién? Rogelio o su muerto y único amor?), paróse Rogelio sin saber nada sobre la muerte. Fue hasta su escritorio, sacó su Notebook... sí, su Notebook. Y escribió: "quizá porque cansa, nomás, hablar sobre lo escrito, o lo que debería escribirse, o sobre la naturaleza del arte...". Detúvose. Sí, digo bien, detúvose, y miró hacia atrás, hacia atrás donde quizá una presencia, desde donde quizá una presencia perturbó su calma, su aparente concentración, su sensación de estar escribiendo algo que alguien quizá hubiera querido leer de no haber muerto recientemente...

pregúntose acerca de sí mismo y de su capacidad de construir ficciones, y preguntóse por qué insistía en... por qué insistía... sí, por qué todavía vivo, y por qué con ganas aún, y por qué persistía su extraño amor, y por qué, también preguntóse por qué su amor no había telefoneado, telefonado, o como fuera... debe mi AMOR telefonearme? mi amor es mío? es ELLA mi amor? mi amor es mío, como podría pues confundirse con ella? en todo caso, claro, ella DESPIERTA mi amor, enlazándolo tal vez al suyo... soy imbécil, díjose Rogelio, no solo imbécil, también ocúrreme que detesto mi nombre... ROGELIO... es absurdamente falso, como si dijéramos un chiste de nombre, una paparruchada, una humorada de alguien perezoso para nombrar a un ser... hablo de mis padres? siempre...

mi vida, pensó Rogelio ( que de él y solo de él hablamos), debe estar fragmentada en capítulos, afortunadamente divididos por apagones, por oscuridades que permitan reorganizar la percepción, la...

...quisiera pues apagar aquí esta secuencia y retomar la narración más adelante, tal vez cuando me encuentre con ella, o con él, es decir, con mi amor, con mi amor por ella, con mi regocijo ante su presencia, ante su...

... no todo lo que me ocurre es digno de publicación... pensó...

... así será, entonces... hasta dentro de un rato... hasta el próximo capítulo... hasta que algo o alguien me haga sentir que vale la pena...



lunes, 25 de junio de 2012

Hay seres cuya naturaleza intrínseca es asimilable a la de la baba. Seres inatrapables, seres diríase como aliento de fantasma, esquivos, cual humareda, seres ahumados y ausentes, o bien, diríamos, diríase, gente que es puro gesto, puro amague, pura intriga y detrás, vacío.

También la idea del Mercurio viene bien para graficar su comportamiento: bolitas atractivas y elusivas.

A veces se me da por pensar: no vale la pena usar mi tiempo en intentar interpretar, intentar predecir, intentar domesticar, intentar comprender siquiera sus maniobras estrambóticas. Pienso también que no vale la pena interpretar ni predecir ni domesticar ni comprender nada.

Claro, entonces desemboco en otro cauce, en otro torrente de pensamientos que dicen: estos seres están aquí para enseñarnos algo, enseñarnos que hay maneras de cercar la nada, de envolverla, de simular que no existe.

Pero la Nada, oh, gloriosa, silente, preciosa Nada está ahí de manera genuina, central, apacible. Y ella es fértil, ahhh, sí que es fértil... mientras no la disimulemos, mientras verdaderamente nos zambullamos               ( conjugación que suena extraña, lo sé) en esa plenitud nula, en ese profundo y llano cero que se multiplica hasta el infinito.

Cosas raras. Raras cosas. Malabarismos del pensamiento. Vaporoso juego con lo poco que hay en las manos nuestras. Fugaz comprensión de lo fugaz.

Hay seres tal vez quizá en exceso concretos. Seres, pongamos, de concreto. Cuadriculados. Previsibles y con agendas gigantes y de mármol. Seres cuya tarea parece ser limitar los escurrimientos de lo existente, sus fugas y babosidades, viscosidades.

Apresuradamente diríamos que lo mejor es tener un poco de cada cosa, si no nos sonara tan boluda semejante conclusión. Luego diríamos ( estamos con ganas de decir, se ve) que no es necesario producir
conclusiones inteligentes. Hay algo en el carácter mismo de la conclusión que es por fuerza falso, dado que nada ( NADA) se detiene, chicos. Por mucho que duela, la cosa ha de seguir tras nuestra muerte, y tras la aparente certeza volverá la confusión, la contradicción y el intento de domesticar... ay, la humanidad... cuánto trabajo nos damos...

tan aburridos estaremos?

domingo, 10 de junio de 2012

El tema es que podría uno y según desde donde se lo mire seguir escribiendo eternamente, no me refiero a eternamente de veras, que eso sería un despropósito, una licencia de la imaginación que aquí no toleraremos, pero claro que no.

En fin, decíamos que podríamos, claro que sí, se podría escribir eternamente, largo y tendido, podría escribirse durante largo rato, digamos, por ser civilizados y conciliadores, podríamos largo rato estar tecleando, estar paveando sobre la superficie del lenguaje, sí, y eso sería acaso recreativo, acaso necesario, sostenerse en el Tiempo por medio de la palabra.

gran cosa! y qué con eso?

tal vez la Libertad, ni más ni menos.

Ella misma, la sensual, la inmensa.

Un día la conocí y cada tanto entonces me visita, desde entonces, digo, claro, con disculpas.

Así las cosas me entretiene pensar que al escribir, al estar en esto, al sostenerse en el tiempo por medio de la forma, entonces bueno, uno puede escupir vocablos y modelar impulsos, y así durante largo rato, tendido rato, se entiende? claro que sí, pero en fin.

Cosas hay que complican a las cosas, y la primer cosacomplicadoradecosas es el jodido principio de Identidad. Viejo duro hueso de roer impracticable.

Colmillos de lo que... del fantasma que dice que yo... de ese dedo que me acota y me define... me dibuja y me borronea...

que si no, intento decir, podría ser una gran profusión, un derretimiento de Glaciares, una fiesta de... generosidad... suena soberbio, lo sé... pero vamos! que si no tuviera la maldita tendencia de mirar por sobre mi hombro para ver si sigo siendo eso que dice en alguna cédula mal impresa... entonces, digo, caramba! como sería la cosa... un vendaval, un huracán, un ventarrón...

nadie se asuste...

todo sigue en su lugar...

solo que los ojos vuelan

sudan

cambian

tiempan ( por decirlo pronto y entonces mal)

Los ojos como Cosmos... ay, los ojos...

cuando son claros me recuerdan a mi madre. Duro? pero es así... sí?

cuanta duda en el trascurso...

cuanto remo indeciso...

cuanto desvelo...

pero eso es claro, evidente... rumiar de Descartes frente a su estufita...

exhibiciones impúdicas...

A fin de cuentas se trata de hacer como Orfeo y seguir adelante, en la loca presunción de que nos siguen, de que leen nuestro Blog, de que esta misma oración es acompañada fielmente, devotamente por imaginadas miradas cual Eurídices, por retinas amantes, por almas si se quiere fulgurantes en la oscuridad del Infierno...

se trata quizá de cantar y de no oír el arrullo del propio canto... de respirar y seguir emitiendo las notas... de anhelar y confiar y de no mirar por sobre nuestro hombro...

están ahí?

...


Ahora es la palabra de ahora, la que ahora, la que si no ahora nunca, y ya entonces irremediablemente perdida. Ahora con la respiración de ahora, con el momento, con el compás de ahora, con este latido, con esta luz, la de esta bombita de bajo consumo, en esta cocina, esta cocina con la mesa negra, con el pan lactal a mi derecha, con la taza con té de cedrón ya frío en su interior. Repito entonces, ahora la palabra más de ahora, aquella que si no concurre ya, ahora, entonces ya será no, ya no será, ya será un poquito de mentira, un poquito de empeño, de esfuerzo. Y entonces, digo, ESE entonces ya no será ahora, lo que ahora pasó, lo que perdimos y se fue. Debía irse, cierto, para cederle el paso a OTRO ahora, un ahora que cabalgado como es debido puede conducirnos a otros felices ahoras, a Reinos de presencia en los que sin duda habrá palabras, palabras como banderas o como fusiles, o como semillas, como cosa plantada y transplantada, cosa quizá como envasada, embutida, y entonces muerta, enviada como sucedáneo de otros ahoras, como sarcófago de momentos que pasaron, que no tuvieron su fruto, su palabra, su coronación.

Ahora prosigue el tren de eventos, el tren de instantes, el tren de qué? de instantes, de encrucijadas, de líneas, de puntos y de fugas, de espacios y volúmenes milagrosamente comprimidos en un AHORA, en un Suceder, en un misterioso terremoto de actualidad, en un desgarrón sorprendente en la tela, esta que decimos es eterna, esta que creemos resiste todo, esta que es tan frágil, mi Dios...

Hace un rato era un niño casi rubio, de pelo lacio, un niño regordete... ese era yo y soy aún bajo mi cáscara de ser ahora esto que aparento estar siendo. Debajo, mis cinco, diez, quince años. Debajo o detrás también el brumoso futuro y todas las metáforas indescifrables. Todas las direcciones y todo el material.

Menudo entuerto el mísero escuálido ahora. Con su transparencia difusa, con su opacidad entera, su concavidad inexplorable. Su tendencia a escapar, su cuerpo resbaladizo, viscoso.

Misterio, ya dije? dije, sí. Dije. Y pasó por las hendijas. Se escabulló, pequeño roedor, pequeña lauchita, hacia el lago del pasado.

Pasado, dije? siempre me quedo corto.

miércoles, 6 de junio de 2012

No le daré al mundo lo que el mundo dice que de mi espera.

No daré de mi lo que yo digo que el mundo espera.

No esperaré a que el mundo formule claramente lo que desea de mí.

No esperaré a que mi deseo, lo que digo que deseo y lo que deseo que el mundo espere de mí se confabulen y reconcilien.

No desearé del mundo más que mi deseo de Mundo y de mí, de Vida, que le dicen, de peso, que le dicen, de gracia, que le dicen, de Amor, así, que le dicen.

Desearé palabras para esos momentos en que el cuerpo no me dé más.

Desearé compañeros de danza para cuando las palabras estén anquilosadas, perezosas, soberbias y obscenas.

Desearé a veces diluvio, a veces tormenta, para quedarme en casa a escribir, a soñar, a besar los senos de la Soledad. Esa soledad que a veces es tan perra, tan putita, tan madrasa, tan de contarme cuentos.

Desearé quizás y a veces que me toques el timbre e interrumpas el incesto que sin duda estaré llevando a cabo conmigo mismo, que soy hermano de mí por ser hijo de la misma madre, del mismo padre.

Desearé entonces que hagas eso que por ser otra, por ser otro, sin duda sabés hacer: sabés no ser yo, sabés ser espejo, sabés ser rebote, ser dureza, ser pared, sabés sin duda y a veces ser remolque, y compañía y bofetada certera en la hora precisa, la hora señalada en la que sin duda y por supuesto me extralimité.

Te quiero tanto por tu tendencia salvaje y en ocasiones a insistir en vos y en lo que sos, en lo que decís que sos y en lo que el mundo acaso o siempre o a veces decís vos que espera, que desea que seas, si bien no siempre y si bien es cierto que a la noche te entra miedo y quizá y a veces y en ocasiones tengas ganas de que yo, sí, yo, y no otro, te abrace y te permita y te ayude a dormir.

domingo, 18 de marzo de 2012

Ocasionales Islotes

Ya no más pavadas. Ya no más la convicción de creer que sé de qué va la cosa.

Ya nada más que el desconcierto. Nada más que el estar y el estar así, perdido,

reposando a veces en ocasionales islotes de ( provisorias) certezas.

No más, nada más.

Alegría quizá de saber que entonces la cosa es así...

Alegría entonces de percibir el contrasentido...

alegría de pensar que pienso bien, que entiendo que no entiendo, y que sé que Sócrates nos cagó la vida...

Solo se que NO ENTIENDO nada, y que jamás podré entender

Alegría entonces de saber que quiero bailar

y alegría de percibirme alegre y respirante

alegría de notarme vivo y deseante

alegría de que las cosas se muevan

y el viento corra

y el río haga lo suyo

Alegría de tener tantas palabras

para pavear con ellas

y hacer canciones

y murmurar sinsentidos

palabras para darle forma al aire

formas para acceder al vacío

vacío para igualarse a la Nada

de manera Feliz

musical

de manera rabiosa

y delirante

de manera serena

de manera propia

tan propia como todo

puesto que todo es Mío

en tanto soy el Todo

en tanto cae la ficción

de estar separado y seguro

en mi supuesta individuación

(separado y miedoso

separado y aterrado)

Oh, no

Oh, nada

no hay murallas

no las hay

oh, no

no las hay

fijate de qué manera

el entorno se las arregla

para penetrarme
y constituírme

en forma de comida
en forma de agua
en forma de oxígeno
en forma de pensamientos
en forma de giros alrededor del Sol
en forma de Sol
en forma de mujer
en forma de reptil
en forma de adoquín y de calambres
en forma de tiempo
y en forma de Sal

oh, sí
y en forma de Sonido
oh, loco Sonido...

en forma de poema que se resiste a terminar
en forma de agonía y carraspera
en forma de bandoneón extinguido
en forma desvaneciente
en forma de fantasma
en forma de forma
en forma deforme
en forma de formol
de frontón
de fraude
de falopa
de furcio
de freno
de faso
de fe
de f
de
d
.






martes, 13 de marzo de 2012

la danza y el desvelo

retomé danza. ocurre que el cuerpo debe tener unas tremendas ganas de moverse. Porque el sueño no concurre. No viene, no aparece. Quizá la electricidad desatada no puede apaciguarse tan fácil. Quizá está en marcha una coreografía que no puedo detener a voluntad, sometiéndome a la ancestral costumbre de dormir a cierta hora porque si no al otro día... porque si no al otro día, qué? estaré dormido, tal vez. Estaré más honesto, quizá. Más sonámbulo, puede. Sí, puede, quizá más auténtico pues, quizá más como en un sueño, quizá más como las cosas son, sin la ilusión de la vigilia, de que hay algo así como la Sensata Vigilia. Sin ilusión entonces, o con toda confesa y desplegada.

vayan pues estas palabras

para festejar la danza

domingo, 11 de marzo de 2012

ahora por fin la calma

De última no se publica. Qué? Digo, escribir por escribir, y de última, no se publica. Pero, pienso: acaso no es mejor tener una suerte de generosa impudicia? y mostrar, mostrarse, como una manera de soltar, como una forma de no "seleccionar" tanto las emisiones del propio Ser?

No me meteré con la problemática del Ser. Bueno, de acuerdo, un poco. El Ser es. Hasta ahí vamos bien, no? Bueno. Quizá hasta ahí debemos ir. Porque el resto... Dios me libre. La imagen que ahora tengo es esta: dejar caer la primer palabra y a partir de ahí seguir la avalancha, no resistirla demasiado, no tener demasiada expectativa, no tener demasiadas prevenciones ( lo digo así porque pretender no tener NINGUNA expectativa, NINGUNA prevención es un tanto... pretencioso, se comprende?). Entonces, soltando la muñeca el trazo parece estar más colmado de todo, parece ser más divertido, parece estar más vivo, menos "museico" ( de museo).-

Quiero decir: dejar salir las palabras, las melodías, cual suelta uno el aire que toma para respirar. Sí, la imagen del aire me sirve. Tomar y soltar, oh, tan sencillo, verdad? Para nada, para nada.

Lo que nos es dado no nos pertenece. Y eso es un alivio. Pensar que mis átomos, mis moléculas, y todo el Carnaval de mis fluídos y tejidos viene, en ¿última? instancia de una tremenda Super Nova puede servir para aliviar un poco la fiebre de intentar manejar y retener la propia potencia derivativa. Son demasiadas vacas para un pequeñísimo terrateniente. Dejalas pastar, dejalas hacer su vida, comer su pasto, desarrollar sus alas ( todos sabemos que si las vacas no vuelan, es porque están muy tranquilas sobre la tierra, y no tienen ganas de apurarse ni ambición de deslumbrar a nadie).-

Ando confiando en que si se propicia un verdadero silencio, un auténtico vacío, todo lo demás ( que no sé que es) viene solo. Concurre. Pensando en la improvisación musical: es tremendamente cierto ( hermosamente cierto) que puede ocurrir que lo que ahora DEBE sonar sea una sola y única nota. Caramba que hay que estar bien dispuesto para asumirlo, entenderlo, y dejarlo ocurrir. Dios! una SOLA nota. Y es así. DEBE ser así, con un bellísimo DEBE, y no un tirante, vanidoso, falsamente ocurrente, rígidamente limitante DEBE.

El maś bello de los DEBEs es aquel que sorprende. Me doy cuenta en el instante, sí, en la tersa espalda del instante que esto que ocurre DEBE ocurrir. Amor fati, que le decían. Enamorarse en el instante de lo que el instante provee, de lo que el Instante ( fulgurante y sereno) dispone.

oh, que alivio.

oh, sí. Finalmente la calma.

oh, ahora entonces, ahora sí

ahora por fin la calma.










sábado, 10 de marzo de 2012

ahora y después

Y bien. Es de noche. Es tarde. Es tarde ya. Siempre fue tarde. Siempre demasiado temprano. Siempre se pasó la hora, siempre nos dejó en el anden esperando. Es no obstante tan lindo esperar. Esperar es, paradójicamente, una increíble oportunidad de ser libre. Es darse cuenta de que todo es MIENTRAS. Oh, sí, poderoso, poderosísimo mientras. La disponibilidad de estar esperando. Viajar en colectivo por ejemplo. Muchas veces pensé que era similar a sentir la fuerza de Dios o... o eso otro a lo que podemos ponerle tantos nombres para no decir Dios, tantos y tan complicados nombres que uno empieza a tener tantas ganas de decir el antiguo monosílabo, oh, sí, Dios, simple palabrita ayudadora, condensada, apretada como una estrella de neutrones. ¿Por qué ir en colectivo, o en cualquier medio de transporte, me hace o me hizo alguna vez pensar en Dios? No solo por el hecho de que cualquier puerta puede llevarnos a esa percepción global y globalizante, sino porque... debo confesar que no lo tengo muy claro. No hay nada que hacer mientras viajamos. Nada de lo que solemos considerar ALGO. Entonces: leer, dibujar, pensar. Pensar mientras ALGO nos conduce, ALGO nos arrastra, ALGO manipula nuestro tiempo, y las alternativas de quietud o aceleración, algo que para tranquilizarnos llamamos 34, 109, 110, TREN MITRE, o incluso CHEVALLIER, pero vamos, que se trata de EL. Sí, sí, el grandioso. Que nos sugiere que hagamos algo solo para no aburrirnos, solo para entregarnos al instante, solo para no tener la funesta ansiedad de llegar a casa o a nuestro inventada meta, que al fin al cabo tanto o tan poco vale como el trayecto.

Nada que hacer, cuando hay cuerpos alrededor nuestro, sudados y generadores de sudor. Cuerpos irritados, hastiados, cuerpos comprimidos, doblados, detenidos. Es tan poco fértil putear y rezongar como tocar bocina insistentemente cuando es EVIDENTE que el bloqueo no tiene que ver con la sordera de nadie, cuando es EVIDENTE que el movimiento de moléculas de aire que el sonido suele producir NO-ES-SUFICIENTE como para mover autos detenidos en la calle. Es el baile que tocó. Cada instante, digo, es el baile en el que se está. No sirve añorar otra danza. No ahora. Esa energía de desplazarse con la imaginación a otro lado, donde se DEBERIA estar, solo puede multiplicar la irritación, la propia y la de los que están en torno.
Ahora me muero de sed. Uno se preguntaría: por qué no va y bebe? Y yo no tendría respuesta. De qué sirvió construir esta hipótesis? Es un claro ejemplo de la tensión entre presente y futuro. Sé que, y me gustaría que quien lea esto lo sepa, dentro de muy poco voy a estar bebiendo ese vaso de agua fría que imaginé al tiempo de escribir la palabra "agua fría". Pero eso será después.
En un rato, breve rato. Por ahora está siendo satisfactorio escribir sobre ese momento. Y extrañamente, no atiza mi necesidad, no me hace sufrir más la sed. ¿Será esa la extraña función del Arte? Del mismo modo, al viajar en colectivo en, digamos, pésimas condiciones, pensar en lo que puedo escribir o actuar en relación a lo que vivo, hace interesante el momento. Y de pronto me encuentro llegando a "destino" ( mi casa, el vaso de agua) con dos bienes ganados: un vaso de agua ( un llegar a casa) y un texto que lo rubrica y multiplica. Qué vida me doy.

Trasnoche

Costumbres

Costumbrecitas de uno

De unos

De varios

De la pareja


Discursos

De uno

De varios

De los Grandes

La ronca voz de la Historia


El recuerdo de los grabadores

Ruido de las vísceras

De las vísceras de uno

De varios

De la Historia


Recuerdo de nuestras vísceras

De la pareja

De Aquella primera pareja

Y del Dolor

Y del sueño caído como una manzana


Recuerdo de las manzanas

De las vísceras

Del gusano

Ronquera de los muertos

Dolor de la voz

Putrefacción de la manzana


Del recuerdo

De la pareja

Dolor de las vísceras

Grito trasnochado de mis recuerdos

La gran, eterna carencia

El grande, eterno escozor

La loca eterna inquietud

La voraz eterna carencia


Mi loca mordida manzana

Mi recuerdo quemante de lo que fue

De la pareja

De lo parejo

Del sueño caído y partido en dos


Recuerdo de la Voz entera

De la Historia entera

Manzana sin gusanos

Añoranza de sueño

Añoranza de tierra


Añoranza


Impulso abortado

De contarlo todo

De abarcarlo todo

En un ir y venir del diafragma

En un tomar y sacar

En el espacio del balbuceo

Del decir

Ahí todo


Ahí los anhelos

Ahí los desvelos

Ahí el sonido inicial

El de cierre

El que todo

El que finalmente nada


Pero tanto


Fantasmas

Fantasmas

Y más fantasmas


Tanto ahí que no está ahí

Ruido como un reflejo de un eco

O sea

Mismísima nada imaginada

De donde sale todo esto?

Esta materia

Insubstancial

Esta electricidad etérea

Este soñar fantasmas


Qué indistinto todo

Mirado desde el todo

Verdad?

Llagas en la superficie del Cosmos


Grande y gorda palabra

Inabarcable palabra Cosmos

Inabarcable cosa

Ardiente nada nosotros


Qué flor

De nada

En la superficie de nada

Pero qué bella flor

Y que bella, silenciosa nada

Que oscura, palpitante nada

Que ronca, rasposa nada

Que pálida, centelleante nada

Que muda, estremecida nada

lunes, 5 de marzo de 2012

El Porvenir del Ovillo

Restarle a todo su importancia es una manera de sumarle a todo ( a cada cosa) su singularidad. Quitar para redistribuir, me explico? Arrancarle a algunos momentos su falso privilegio, sus prerrogativas de ser el Núcleo de Algo, el Objetivo, la Boya, el Centro o Corazón de la gadorcha. If you pardon my french. Es que sí, en un punto todo es equivalente. Desde cierta mirada, más que EN un punto. Y claro, comprendo, TODO es mirada, no existe una suerte de planeo por sobre la entera superficie del Ser, de lo que es o deviene, planeo que permitiría la sagrada y ascética distancia que juzga todo en nombre de... la Divina Limpieza, la Higiene Impersonal, la Suprema Desafección. No.

...Y no obstante... qué sano resulta a veces el ejercicio del ( odio la palabra, o bien su uso trivial) DESAPEGO. Esos momentos en que percibimos que no hay diferencia entre un escarabajo y una sinfonía. Entre la Segunda Guerra Mundial y la manera en que ( ponele) sonreís tímidamente cuando me servís un té. Y por supuesto que entiendo que... en fin, que también igualar todos los acontecimientos puede ser peligroso en tanto que favorezca una suerte de blanda indiferencia, una tendencia a la reclusión o el abandono, un desfallecer en la indolencia para dejar que los oportunistas y los sedientos de poder ( sean personas o perversas maquinarias sociales de organización del deseo) se hagan cargo de llevar nuestro Carrito hasta la Caja Terminal ( en la que se paga TODO). Por eso el Budismo mal entendido puede ser un discreto cómplice del capitalismo...

Sé que, o intuyo que, alguien entiende a dónde voy. La alegría es movediza. Rechaza las grandes conclusiones y se zambulle en un presente que se manifiesta a sí mismo solo en la medida en que se desenvuelve. No hay manera de anticipar el porvenir del Ovillo.









jueves, 1 de marzo de 2012

Dios amanece terco

Dios amanece terco, sucio y agotado

Dios, sus tostadas calientes sobre el sol

Ay, Dios, de malhumor y sin afeitar

En la madrugada del Mundo, diosito enfadado

Algún mal sueño, algún revuelo en sus sábanas

Alguna historieta de alcoba con mala conclusión

Y entonces su aliento matutino enturbiado, su halitosis

Su mala manera de mirarnos al Amanecer

Dios revolotea entonces

Al promediar el día

Con sus quehaceres punzándolo

Con sus culpitas de almohada

Con sus calzones húmedos

Con su agenda apretada

Ay, Dios, con rabia Urbana

Y tosquedad campestre

Sus primeros gritos, su furor

Su gesto de tipo bravo

Tipo de armas tomar

Dios y sus decisiones, sus decretos

Decinos Dios

A quién hay que buscar, a quien culpar

Decinos quien te dejó con las ganas

Quién echó a perder tu paciencia

Quién hizo que te aburriera la belleza

Que te hartara la Bondad

Decinos Dios

Quién te convirtió en fiera

Quién de nosotros

Quién de aquellos otros

Uy, Dios

Decinos que todavía estamos a tiempo

Que la Fiesta no está del todo aguada

Que tiene aún su lindo espesor

Que la Fiesta y vos

Tienen ganas de seguir

Que tenés aún

El deseo de pasar tus discos

De mover el esqueleto

Del Tiempo y el Espacio

Que querés todavía pasearnos

En esta apretada Tierra

Bulliciosa y verde y azul

En este Carrito azotado

En este Convento Incendiado

Que llamamos Casa, Mundo

Ojalá Dios

Lleguemos a la madrugada

Con ganas de mirar juntos el Alba

Ojalá tengas esta noche

Un lindo sueño, linda noche

Tapáte bien

martes, 28 de febrero de 2012

...ensayar una palabra...



Ensayar una palabra

Hasta que estalle

Recibir las esquirlas

Como un bautismo, una caricia


Resquebrajar la palabra

Su corteza caliente

Permitir así que aflore

Su magma rabioso, radiante

Su escandalo de fuego


Exprimir esa palabra

Retorcerla a ella, su música

Hacerle chorrear sus pigmentos

Llorar sus ríos subterráneos


Silenciar la palabra

Aniquilarla, sumida en sí misma

Colapsar su arquitectura añeja

Minar sus bases

Y hacerle tragar su sonido


Hacer bailar a las putas palabras

En una bacanal desierta

De sentidos suculentos, Amazónicos

Obscenamente mezclarlas

Preñarlas, embriagarlas

Putitas palabras

Reventadas, alocadas

Haciendo el trencito pavote

De las Oraciones, los sintagmas

Hacerles hacer la ronda

Una oración circular

Que vuelve al principio

Circular que vuelve al principio Circular…




Muerte y Tiempo


I


¿ Tendré tiempo, en este minuto que transcurre, de decir algo que altere los minutos que le sigan?

¿ podré, a fuerza de exprimir pensamientos, de comprimir emociones, destilar un jugo valioso, un trago potente que me haga sentir que el Tiempo no transcurre solo hacia los finales?

¿ que se enrosca, se espirala, se sacude, se espesa y se evapora? ¿ que se colapsa en sí mismo, se ensimisma, y que, sabiéndose falto de sustancia, añora con locura volverse Espacio?

¿ Podré, a fuerza de agotar preguntas, cercar y reducir mi necesidad de respuestas hasta darle el volumen etéreo de un suspiro?

La muerte es un tiempo que se toma la vida para pensar qué va a decir, o para olvidarse de lo que dijo

La muerte es un momento de silencio entre un poema y otro.



II


La muerte, frontera creativa

La muerte, sombra bailante

Siguiendo mis luces, mis fuegos

La muerte, lo blanco de la hoja


Una alegría, muerte, que existas

Sobre todo porque existis

Y no hay remedio

Alegría entonces, por vos

Por nosotros

Por todo lo que pasa en el medio

Entre nosotros y vos


Ante la muerte

Dos caminos se abren claros

La repetición o la creación

La adicción o la danza

La acumulación o el Despliegue


Fijarse, entonces… no?


lunes, 27 de febrero de 2012

novedades

Ayer actué. Y mi idea es volver a hacerlo. Ahora escribo y lo mismo me pasa. Cada vez no agota nada, apenas si enseña. Es decir, momento, enseña MUCHO. Enseña sobre ese momento en que la cosa se hace. Enseña sobre la necesidad de hacerlo. Sobre la posibilidad de la presencia. Sobre el deseo de repetir ( para no repetir, para volver a estar, lo cual es sinónimo de olvidarlo todo y descubrir una vez más lo nuevo: parece un contrasentido y quizá lo sea, pero, al decir de Proust, en los libros bellos todos los contrasentidos son bellos, y están plagados de contrasentidos, cual si se tratara de una extraña lengua extranjera). Y las experiencias en apariencia disímiles tienen mucho en común. Actuar, escribir, tocar música.

Es frecuente que uno crea experimentar revelaciones. Es frecuente desengañarse y toda la maroma. Es frecuente que uno, al colapsar un proyecto amoroso, diga cosas como: "entonces era todo mentira". Digo ahora que es una tontería. Digo que las cosas hay que afirmarlas cuando ocurren. Quererlas y abrazarlas en el momento que ocurren. Y como lo que ocurre está transformándose todo el tiempo, procurar nada más estar perceptivo, atento, y... Dios, lo permita, tranquilo.

Volviendo al tema revelaciones: es raro, pero me parece percibir... como decirlo? un enlace poderoso entre la... (busco palabras)... Alteridad Radical y la sabiduría Ancestral. Quiero decir: postular un vacío, la posiblidad inmensa y siempre presente de CREAR algo que no estaba, de alumbrar una cosa completamente nueva, de experimentar la contundencia de lo que no es repetición de nada... y a la vez, qué me decís de las Coplas? de los antiguos recitados? de los cuentos contados por abuelas y abuelos ( en tanto arquetipos)? qué me decis de ese vastísimo Corpus Humano que el viento de la historia viene arrastrando como una polvareda cósmica?
A eso le llamo Sabiduría Ancestral. A lo que cada uno además tiene de ancestral en su propia vida: su barrio, los detalles de su primera casa, y tanto más...

Soy de San Andrés. Es lindo barrio. Mi madre vive aún allí. Mi casa, la casa donde crecí y viví desde mi nacimiento hasta los veintitantos, sigue en pie y habitada ( por mi madre y mi abuela). Cada tanto voy para allá, y hay algo que, sin resultar asfixiante, me constituye y que reconozco como propio, sin chauvinismo conurbánico ( mal frecuente aunque comprensible). Cuando me encuentro con gente de San Andrés o San Martín, ALGO HAY. Algo peculiar. No me atrevo a hacer grandes teorías, porque puede que sea solo un campo de sensaciones, pero... es fuerza. Lazos. Y, como todo sistema de cuerdas, narran potencia, que puede sujetar y detener, o mover el mundo. Me quedo con la última, claramente. Es gracioso cuando se plantean esas dicotomías donde es OBVIO que una es la mala y la otra la buena. En fin. Nada más por ahora. Gracias, y hasta pronto.

domingo, 26 de febrero de 2012

Existir y al rato no... y luego vemos

Acabo de vivir una secuencia particular con una araña. La bacha de la cocina tiene una ventana enfrente, encima. Ella había tejido una tela entre la canilla y uno de los bordes de la ventana. Hace unos días que la observo, en momentos de trabajo o de espera ( de ella). Por algún extraño motivo nadie la saca de ahí. Creo que pensamos, varios, que cumple una función: muchos mosquitos o critaturas similares se congregan en ese área. Podríamos, de haber tenido la voluntad, haberla bautizado Guardiana de la Bacha, pero nadie lo hizo.

Hoy me acerqué a su área y la vi girando a gran velocidad, tejiendo, supuse, pero dado que la velocidad era tan grande se me dificultaba incluso reconocerla: pensé que quizá se tratara de un mosquito atrapado en la red, en la Net, en la web, intentando por todos los medios escapar. Teniendo yo que ocuparme de lo mío tanto como élla de lo suyo ( en este caso lo mío era una olla con agua y grasa, sí, no es bonito pero es real), opté por salpicar con unas gotas a la criatura que giraba sobre sí misma ( no era yo). Resultado: la araña ( es lo que era) se precipitó sobre la olla, en realidad sobre el agua, sobre el torrente de agua grasienta que había yo volcado en la bacha, convertida en este momento en una suerte de Mäelstrom, un remolino que todo lo tragaba, girando y girando como la pequeña Guardiana lo hacía instantes atrás. Me detuve. Observé. Consternado. Genuinamente sorprendido y... arrepentido? Miré sus movimientos, sus intentos por escapar. Pensé: necesita oxígeno? cuánto tiempo puede estar sin "respirar"? Cómo es que respira? Se estará dando por vencida? Por qué ahora está quieta, tan quieta? Dios. Sí, pensé en él. Y en la manera en que los segundos pueden construir acantilados entre ellos. Acantilados infranqueables. Un precipicio entre ahora y... ahora. No hay vuelta atrás. La araña ahora cubierta de una fina película de agua aceitosa... es claro que es su muerte. Es claro que la maté. Sí, yo. No te hagas el perejil, el culposo. Hubo dolo y espero que te hagas cargo. El flujo circular de agua culmina su tormenta arremolinada y ahí la veo a ella, detenida en la rejilla por pedazos de zanahoria rayada y quizá lechuga. Pobre Guardiana. Doblada sobre sí misma. Irremediablemente ida, trunca, torcida. Con una cuchara la recogí de allí y la puse, acto simbólico, sobre la ventana donde solía día a día laborar su tejido, cual una Penélope que esperara a su marido para... comérselo. Quieta. La última quietud. En torno suyo, restos de telaraña. La casa inútil. El esfuerzo vano de años de araña. Decidí desarmar eso. Arrasar su hogar. Puede ser, si quieren interpretarlo así, que quisiera yo borrar todo rastro de mi crimen, para poder decir con acento falso y rima perversa: "Aquí nunca hubo araña alguna, de modo que mal podría yo haber matado una". Asi qué volví al acto de salpicamiento: dos, tres gestos de agua y... la Guardiana se yergue sobre sus patas y da unos vigorosos pasos por ahí. Ah. bueno. Ah... una más. Son todas iguales. No se puede creer. Después de haberme arrastrado por el valle de la Culpa, la muy puta camina! Vida y muerte en pocos segundos, en esta secuencia extraña en la bacha, en la Cocina.

sábado, 25 de febrero de 2012

sobre...

Imaginar siempre. Desde cero ( es una imagen). Volver a cero. Como si se pudiera, a ver si me explico, leer cientos de veces una palabra y aún así encontrar la vida en torno a ella, en torno a nosotros mismos, la vida sobrepujando la forma, valiéndose de ella, la vida. Nunca olvidar que no es tan importante. Recordarlo, tal vez, a menudo, pero sin insistencia. Saber que bueno, la cosa se mueve, las cosas se mueven. El acto portentoso de leer sin morir... leer en voz alta y pervertir lo escrito, actuar, valga la expresión, literalmente VALGA LA EXPRESION, sobrepuje ( hoy estoy con ésta) lo vivo el ataúd, lo resquebraje, cual la hiedra la madera, la piedra, imagen ya vista pero... oh! si supiérais con cuanta intensidad la habité recién al escribirla, y ahora al leerla, y más aún al imaginarla y decirla... hiedra... madera... piedra... cada vez fue para mi distinta... o no? o es otro artilugio? otra trampichuela? Mmm. Sé lo que experimento, lo sé de una manera movediza, inquieta por momentos, inmensa por otros, introspectiva, siempre adjetivos con i. Imaginar, siempre. Dimensiones que se añaden unas a otras. De esto hablo: el músico toca, pero no solo toca, mira a sus compañeros, siente el murmullo acechante del silencio, también suda. Piensa, respira, ve su calzado, se distrae. Su mano no es cualquier mano y eso hace que Bach o lo que fuera que sonare no sea solo Bach, sino Bach+esamano+losotrosmúsicos+elespacio+detallesínfimosdelospresentes+estoqueahoraescribosobreesoqueimagino....
gino+el paísysubarullo+elolordelaspartituras+loscafésbebidosenlosensayos+elmiedoalamuerteylaalegríadeestarvivoyhaciendomúsica...
... Siempre el fuego. Siempre la calma. Siempre lo nuevo. Siempre el cero. Siempre el infinito. Amén. Un sano amén, un alegre amén, un así sea sin saber qué designa el así y mucho menos atribuyéndose el saber acerca de las contornos de lo que es, o lo que deba, o lo que pueda... esta inmensa cosa que se despliega: la amo. La amaba Spinoza. La ama la gente hermosa y la otra, también la ama. Y en toda esta... perseverancia, hay amor. Uh. Amor. Palabrón. Palabrota. Sí, no puedo evitarlo: brota. Pala... ja. Risa estéril. Risa boba. Pero risa al fin. Potencia del chiste malo. Alegría de contarlo. Represión de la sociedad... está bien, es justo. Pero... me sali con la mía. Me salí de donde? de la presión, de la opresión, de la autovía... alegre, muy. Vivo, muy. Y hacia ahí vamos. Hacia una muerte plena. Hacia un canto inmenso. Donde se imagina, donde se vive. Amplio canto. Amplio. Aaammmplioo... y por supuesto, un saber del final. Un recordarlo para darle mayor poder a la risa. Para darle su inabarcable dignidad de humano. Ahí me paro digno. Me paro humano. Sin soberbia, pero digno. Con el pecho que se dilata generoso al salir a jugar el partido. O con el pecho que respira tranquilo cuando sobre él reposa el calor de un ser amado ( condensación quizá de la fuerza que en TODO ama)...




No hay ( quizá nunca hubo) tu tía-

Sobre todo tengo la necesidad de manifestar esto que adentro o afuera o en la superficie me ocurre, y cuando digo "me" soy consciente, cual lo es la oveja que se hizo famosa con ese eterno estribillo, de que soy, claro, un atravesamiento, un entrecruce de otras cosas, tantas y cada una tan poco "cosa" y tan a su vez atravesamiento, que empieza a ocurrirnos el fastidio de tener que usar un lenguaje... nada, pues, nada. Solo una explosión de alegría, no de la euforia cumpleañera, sino de esa otra sutil alegría, no tan sutil, potente, no queriendo con esto decir que lo sutil no es potente, pero ustedes me entienden... sí, ustedes, cosa imaginada por mi, cosa o sea atravesamiento, o sea escándalo de mezclas, arrastre de viejas voces y anónimos rostros, ese Ustedes que es tan yo, y tan entonces flujo, mezcolanza y olvido. Me acompaño desde siempre. Quizá es un buen resumen. Me siento acompañado. Sabemos, sí, y muy bien lo sabemos, que la compañía puede ser funesta o sublime, sofisticada o barrial, entre mil otras cosas. Tiende a serlo todo. Nada más hay, claro que no, a lo largo de toda una vida, que un murmullo permanente de sí con sigo, de mi conmigo, de vos con vos, un interminable ( aunque no) monólogo de todo con todo, un ping pong demente. Dios. Gran nombre, gran palabra, que consuela porque abarca, que abarca porque a veces aprieta, y cuando aprieta con decisión pareciera que todo va a terminar, a estallar como una pústula, diríase, la Pústula Universal. Pero no, tranqui, no, que la cosa sigue. Sigue y sigue, los topos escarban por debajo y por entremedio, multiplican las galerías de la Tierra, y la pesada máquina ( aunque construye delicados colibríes para cada uno de los cuales hay un Silvio Rodríguez), sigue su lento rumiar, su pesada marcha de plomo, su peregrinar por el fango.

Flota no obstante la piedad, en el aire, como lo dijera quizá Beckett, como lo sospechamos todos nosotros en momentos extraños de vacío, quizá tras el sexo o muy por el contrario cerca de morir. La piedad, o la emoción de compadecerse con Todo, por el sufrimiento de Todo, o por su regocijo. Compadecerse no por el regocijo, sino por saber que se termina. Y sí, viejo. Lo siento mucho, pero es así, se termina. Se ter-mi-na. Guiones éstos que, cual férrea bicisenda, marcan lo inapelable de la cosa. NO hay tu tía.








viernes, 24 de febrero de 2012

El sorbo del final...

Un relato por ejemplo. Una historia, por ejemplo. O bien un ritmo. O bien un esbozo melódico. También, claramente, podría ser un gesto. Sí, eso garpa. Eso vende. Eso... el tema del cuerpo. Vende lindo. Puras imágenes... también. Vale. Firmo. En medio de la escritura, salir a trotar. Continuar la escritura por otros medios. Todo es pluma, todo es cuerpo... el tema del cuerpo. Ideas, miles de ideas. En medio de las ideas, quizá, respirar. Respirar, entendés? volver a la nada. A lo básico-básico. Ningún ser, ninguna entidad. Nada de historia entonces, nada todavía. Ese vacío... es una manera, un enfoque, ponele que haya miles... el humor, claro! Eso es el humor. Faltó decir que soy argentino. En qué? y cómo? y hasta donde? Los límites de la patria, en mí, la Patria en mi. Mi patria, claro, como si otra cosa, como si adentro mío... tampoco retorcerse de más. Llega un punto en que lo humano se asfixia, lindo tu laberinto pero pará... pará la moto, para la obsesión, pará el precipicio, la afición al solipsismo... qué próximo está a la masturbación. En fin, maneras de conocerse, de exorcisarse, de... Muchas veces sueño con café. Muchas veces su ausencia me inspira, me sostiene, cual la zanahoria al burro. He pensado muchas veces que todo transcurre entre cafés, como si la cosa, la superficie habitable del universo fuera casi únicamente ese primer sorbo, o ese instante en que el aroma nos desvirga, nos embriaga... y luego, ya, el asqueo, o el ajetreo, el fastidio, los arrebatos, el tironeo, el correr, el subir, el bajar, el trazar diagonales, el hacer llamados, el arrojar flechas, el esperar tretas, el sospechar amenazas, el sembrar inquinas, el seducir y el ser seducido, hasta que... una nueva boya, un momento-café. Así quizá en la Edad Media consideraban a la vida como un... quiero decir, que entonces para ellos el Cielo era el café. Un eterno café que venía después. Tras la tribulación infame de la vida. Confieso pues que hace un tiempo me sostiene esta excusa. Hace un tiempo que tecleo y tecleo saboreando ese porvenir. Puedo sostener esta viducha ( no te tires abajo, no te tires abajo), puedo sostenerla con el sencillo acto de prometerme un encuentro con él, con ese pocillo, esa taza ( sus rasgos externos importan MUCHO). La literatura, la música, la danza, la actuación... excusas. El café, pues... otra gran excusa tal vez. Todo se desdobla y se revierte como una campera de esas... reversibles... excusas complementarias. Una vez en una libretita ruinosa escribí esto, surgido quizá de mis tantos momentos de maravilla y desconcierto ante el campo Femenino: "a veces las cosas que hacemos son excusas para conseguir mujeres. A veces las mujeres que nos proponemos conseguir, son excusas para hacer cosas". See... a veces las comillas le dan a las cosas una relevancia que no tienen.

me llamo...

Alguien me preguntó por qué tu blog se llama Aníbal Gulluni. Entiendo ( creo entender) la pregunta. Digamos: por qué no se llama "Brisa de vocablos", o "Niebla discursiva sobre fondo de esperanzas truncas", o "Amaneceres en el bondi informático", o "Tostadas con leber", o así... Mi pensamiento fue quizá básico pero me convenció: mi nombre no designa más que una primarísima identidad. Un espacio bastante vacío es el nombre propio. Una hoja bastante virgen, que podría llenarse con tantísimas cosas... y tan diversas. Es poco probable que me arrepienta de llamarme Aníbal Gulluni, porque no dice mucho más que eso: Aníbal Gulluni. Una marca que contiene sin caracterizar su contenido. Extrañamente alivia. No sé si soy bueno, si soy malo, si soy actor, literato, poeta, músico, guitarrista, flautista, huraño, sociable, homicida, transportista de caudales, ansioso, apático, belicoso, o ruin... Quién lo hubiera dicho? El nombre libera.

jueves, 23 de febrero de 2012

expansión acelerada...

Segunda entrada. Las cosas han cambiado. Quizá no tanto, quizá nadie lo note. Pero... caramba, que hay cambios que ocurren en menos de un segundo. La sensación es que las palabras abundan, cual peces. Poner entonces una red. Sacar a los pobres peces al sol, y en lugar de esperar su muerte, intentar, solo INTENTAR que puedan respirar el aire acá afuera, acá arriba, acá. Sí, la vida de las palabras sobre la superficie de las cosas no es muy prolongada... alguna vez viven? alguna vez se arma el incendio, o es apenas una chispa? preguntas vanas, preguntas bobas. Todo podría ser dicho, solo que el TODO de lo dicho no tiene relación directa con el TODO de lo ocurrente, de lo que acontece, de lo que... deviene? Bueh. Palabras, siempre. Lindas, hermosas, raras palabras. Qué va a ser. Es lo que hay. Con todo lo desolador y lo festivo que pueda ser, señores: es lo que hay. Hoy: palabras. Mañana: palabras. Pasado: palabras. Siempre tras lo que ya fue... siempre quizá también anhelando que alguna vez sea de otro modo... y así de alguna manera el milagro se da: la palabra crea su propio reino, autónomo, sin necesidad de pagarle un humillante tributo a eso de ahí afuera, a eso que ahí afuera late, se contorsiona, gime, cruje... en fin, PA-La-Bras... saludos.

Big Bang?

Tras una visita al Tigre me convencieron de armar un BLOG. Cierto, me resistí. Podría desarrollar los argumentos a favor y en contra, pero... sería ligeramente tedioso, una vez que las cosas están en movimiento. Sí, también, por supuesto, puede ser fascinante remontarse al Origen de ese flujo de acontecimientos, remontarse a la fuente, pero... vamos, que la fuente no dice DEMASIADO de lo que ocurre abajo con el torrente, no dice nada de las anfractuosidades del terreno, de los meandros, las sinuosidades impensadas y los bosquecillos y demás accidentes por venir... ni hablar del Mar. Entonces aquí celebro simplemente el suceso iniciático. Menciono la explosión. Y vamos viendo a donde van estas palabras a medida que, letra por letra, son escritas... pensadas casi junto al sonido de las teclas... una locura... sí, dijo María Ferreyra, es un soporte distinto, no tiene nada que ver, uno escribe distinto acá que en su mísero cuaderno GLORIA ( no dijo cuaderno, no dijo GLORIA), no hay por qué comparar una guitarra con un violín ( no dijo guitarra, no dijo Violín), y así siguió hablando durante horas (...). La secundaban otros: Luciana, Ariel... sí, fue un momento interesante. Oh! quien pudiera volver al pasado... shhh, ahora estamos aquí, no te contradigas, joven... Salut, pues. La botella ha sido descorchada. La hemos ( plural para no sentirme solo) roto sobre la cubierta de este barco-bote-chalupa-loquesea... a derivar, pues... abrazo ( a quién?)...