domingo, 11 de marzo de 2012

ahora por fin la calma

De última no se publica. Qué? Digo, escribir por escribir, y de última, no se publica. Pero, pienso: acaso no es mejor tener una suerte de generosa impudicia? y mostrar, mostrarse, como una manera de soltar, como una forma de no "seleccionar" tanto las emisiones del propio Ser?

No me meteré con la problemática del Ser. Bueno, de acuerdo, un poco. El Ser es. Hasta ahí vamos bien, no? Bueno. Quizá hasta ahí debemos ir. Porque el resto... Dios me libre. La imagen que ahora tengo es esta: dejar caer la primer palabra y a partir de ahí seguir la avalancha, no resistirla demasiado, no tener demasiada expectativa, no tener demasiadas prevenciones ( lo digo así porque pretender no tener NINGUNA expectativa, NINGUNA prevención es un tanto... pretencioso, se comprende?). Entonces, soltando la muñeca el trazo parece estar más colmado de todo, parece ser más divertido, parece estar más vivo, menos "museico" ( de museo).-

Quiero decir: dejar salir las palabras, las melodías, cual suelta uno el aire que toma para respirar. Sí, la imagen del aire me sirve. Tomar y soltar, oh, tan sencillo, verdad? Para nada, para nada.

Lo que nos es dado no nos pertenece. Y eso es un alivio. Pensar que mis átomos, mis moléculas, y todo el Carnaval de mis fluídos y tejidos viene, en ¿última? instancia de una tremenda Super Nova puede servir para aliviar un poco la fiebre de intentar manejar y retener la propia potencia derivativa. Son demasiadas vacas para un pequeñísimo terrateniente. Dejalas pastar, dejalas hacer su vida, comer su pasto, desarrollar sus alas ( todos sabemos que si las vacas no vuelan, es porque están muy tranquilas sobre la tierra, y no tienen ganas de apurarse ni ambición de deslumbrar a nadie).-

Ando confiando en que si se propicia un verdadero silencio, un auténtico vacío, todo lo demás ( que no sé que es) viene solo. Concurre. Pensando en la improvisación musical: es tremendamente cierto ( hermosamente cierto) que puede ocurrir que lo que ahora DEBE sonar sea una sola y única nota. Caramba que hay que estar bien dispuesto para asumirlo, entenderlo, y dejarlo ocurrir. Dios! una SOLA nota. Y es así. DEBE ser así, con un bellísimo DEBE, y no un tirante, vanidoso, falsamente ocurrente, rígidamente limitante DEBE.

El maś bello de los DEBEs es aquel que sorprende. Me doy cuenta en el instante, sí, en la tersa espalda del instante que esto que ocurre DEBE ocurrir. Amor fati, que le decían. Enamorarse en el instante de lo que el instante provee, de lo que el Instante ( fulgurante y sereno) dispone.

oh, que alivio.

oh, sí. Finalmente la calma.

oh, ahora entonces, ahora sí

ahora por fin la calma.










No hay comentarios:

Publicar un comentario