domingo, 18 de marzo de 2012

Ocasionales Islotes

Ya no más pavadas. Ya no más la convicción de creer que sé de qué va la cosa.

Ya nada más que el desconcierto. Nada más que el estar y el estar así, perdido,

reposando a veces en ocasionales islotes de ( provisorias) certezas.

No más, nada más.

Alegría quizá de saber que entonces la cosa es así...

Alegría entonces de percibir el contrasentido...

alegría de pensar que pienso bien, que entiendo que no entiendo, y que sé que Sócrates nos cagó la vida...

Solo se que NO ENTIENDO nada, y que jamás podré entender

Alegría entonces de saber que quiero bailar

y alegría de percibirme alegre y respirante

alegría de notarme vivo y deseante

alegría de que las cosas se muevan

y el viento corra

y el río haga lo suyo

Alegría de tener tantas palabras

para pavear con ellas

y hacer canciones

y murmurar sinsentidos

palabras para darle forma al aire

formas para acceder al vacío

vacío para igualarse a la Nada

de manera Feliz

musical

de manera rabiosa

y delirante

de manera serena

de manera propia

tan propia como todo

puesto que todo es Mío

en tanto soy el Todo

en tanto cae la ficción

de estar separado y seguro

en mi supuesta individuación

(separado y miedoso

separado y aterrado)

Oh, no

Oh, nada

no hay murallas

no las hay

oh, no

no las hay

fijate de qué manera

el entorno se las arregla

para penetrarme
y constituírme

en forma de comida
en forma de agua
en forma de oxígeno
en forma de pensamientos
en forma de giros alrededor del Sol
en forma de Sol
en forma de mujer
en forma de reptil
en forma de adoquín y de calambres
en forma de tiempo
y en forma de Sal

oh, sí
y en forma de Sonido
oh, loco Sonido...

en forma de poema que se resiste a terminar
en forma de agonía y carraspera
en forma de bandoneón extinguido
en forma desvaneciente
en forma de fantasma
en forma de forma
en forma deforme
en forma de formol
de frontón
de fraude
de falopa
de furcio
de freno
de faso
de fe
de f
de
d
.






martes, 13 de marzo de 2012

la danza y el desvelo

retomé danza. ocurre que el cuerpo debe tener unas tremendas ganas de moverse. Porque el sueño no concurre. No viene, no aparece. Quizá la electricidad desatada no puede apaciguarse tan fácil. Quizá está en marcha una coreografía que no puedo detener a voluntad, sometiéndome a la ancestral costumbre de dormir a cierta hora porque si no al otro día... porque si no al otro día, qué? estaré dormido, tal vez. Estaré más honesto, quizá. Más sonámbulo, puede. Sí, puede, quizá más auténtico pues, quizá más como en un sueño, quizá más como las cosas son, sin la ilusión de la vigilia, de que hay algo así como la Sensata Vigilia. Sin ilusión entonces, o con toda confesa y desplegada.

vayan pues estas palabras

para festejar la danza

domingo, 11 de marzo de 2012

ahora por fin la calma

De última no se publica. Qué? Digo, escribir por escribir, y de última, no se publica. Pero, pienso: acaso no es mejor tener una suerte de generosa impudicia? y mostrar, mostrarse, como una manera de soltar, como una forma de no "seleccionar" tanto las emisiones del propio Ser?

No me meteré con la problemática del Ser. Bueno, de acuerdo, un poco. El Ser es. Hasta ahí vamos bien, no? Bueno. Quizá hasta ahí debemos ir. Porque el resto... Dios me libre. La imagen que ahora tengo es esta: dejar caer la primer palabra y a partir de ahí seguir la avalancha, no resistirla demasiado, no tener demasiada expectativa, no tener demasiadas prevenciones ( lo digo así porque pretender no tener NINGUNA expectativa, NINGUNA prevención es un tanto... pretencioso, se comprende?). Entonces, soltando la muñeca el trazo parece estar más colmado de todo, parece ser más divertido, parece estar más vivo, menos "museico" ( de museo).-

Quiero decir: dejar salir las palabras, las melodías, cual suelta uno el aire que toma para respirar. Sí, la imagen del aire me sirve. Tomar y soltar, oh, tan sencillo, verdad? Para nada, para nada.

Lo que nos es dado no nos pertenece. Y eso es un alivio. Pensar que mis átomos, mis moléculas, y todo el Carnaval de mis fluídos y tejidos viene, en ¿última? instancia de una tremenda Super Nova puede servir para aliviar un poco la fiebre de intentar manejar y retener la propia potencia derivativa. Son demasiadas vacas para un pequeñísimo terrateniente. Dejalas pastar, dejalas hacer su vida, comer su pasto, desarrollar sus alas ( todos sabemos que si las vacas no vuelan, es porque están muy tranquilas sobre la tierra, y no tienen ganas de apurarse ni ambición de deslumbrar a nadie).-

Ando confiando en que si se propicia un verdadero silencio, un auténtico vacío, todo lo demás ( que no sé que es) viene solo. Concurre. Pensando en la improvisación musical: es tremendamente cierto ( hermosamente cierto) que puede ocurrir que lo que ahora DEBE sonar sea una sola y única nota. Caramba que hay que estar bien dispuesto para asumirlo, entenderlo, y dejarlo ocurrir. Dios! una SOLA nota. Y es así. DEBE ser así, con un bellísimo DEBE, y no un tirante, vanidoso, falsamente ocurrente, rígidamente limitante DEBE.

El maś bello de los DEBEs es aquel que sorprende. Me doy cuenta en el instante, sí, en la tersa espalda del instante que esto que ocurre DEBE ocurrir. Amor fati, que le decían. Enamorarse en el instante de lo que el instante provee, de lo que el Instante ( fulgurante y sereno) dispone.

oh, que alivio.

oh, sí. Finalmente la calma.

oh, ahora entonces, ahora sí

ahora por fin la calma.










sábado, 10 de marzo de 2012

ahora y después

Y bien. Es de noche. Es tarde. Es tarde ya. Siempre fue tarde. Siempre demasiado temprano. Siempre se pasó la hora, siempre nos dejó en el anden esperando. Es no obstante tan lindo esperar. Esperar es, paradójicamente, una increíble oportunidad de ser libre. Es darse cuenta de que todo es MIENTRAS. Oh, sí, poderoso, poderosísimo mientras. La disponibilidad de estar esperando. Viajar en colectivo por ejemplo. Muchas veces pensé que era similar a sentir la fuerza de Dios o... o eso otro a lo que podemos ponerle tantos nombres para no decir Dios, tantos y tan complicados nombres que uno empieza a tener tantas ganas de decir el antiguo monosílabo, oh, sí, Dios, simple palabrita ayudadora, condensada, apretada como una estrella de neutrones. ¿Por qué ir en colectivo, o en cualquier medio de transporte, me hace o me hizo alguna vez pensar en Dios? No solo por el hecho de que cualquier puerta puede llevarnos a esa percepción global y globalizante, sino porque... debo confesar que no lo tengo muy claro. No hay nada que hacer mientras viajamos. Nada de lo que solemos considerar ALGO. Entonces: leer, dibujar, pensar. Pensar mientras ALGO nos conduce, ALGO nos arrastra, ALGO manipula nuestro tiempo, y las alternativas de quietud o aceleración, algo que para tranquilizarnos llamamos 34, 109, 110, TREN MITRE, o incluso CHEVALLIER, pero vamos, que se trata de EL. Sí, sí, el grandioso. Que nos sugiere que hagamos algo solo para no aburrirnos, solo para entregarnos al instante, solo para no tener la funesta ansiedad de llegar a casa o a nuestro inventada meta, que al fin al cabo tanto o tan poco vale como el trayecto.

Nada que hacer, cuando hay cuerpos alrededor nuestro, sudados y generadores de sudor. Cuerpos irritados, hastiados, cuerpos comprimidos, doblados, detenidos. Es tan poco fértil putear y rezongar como tocar bocina insistentemente cuando es EVIDENTE que el bloqueo no tiene que ver con la sordera de nadie, cuando es EVIDENTE que el movimiento de moléculas de aire que el sonido suele producir NO-ES-SUFICIENTE como para mover autos detenidos en la calle. Es el baile que tocó. Cada instante, digo, es el baile en el que se está. No sirve añorar otra danza. No ahora. Esa energía de desplazarse con la imaginación a otro lado, donde se DEBERIA estar, solo puede multiplicar la irritación, la propia y la de los que están en torno.
Ahora me muero de sed. Uno se preguntaría: por qué no va y bebe? Y yo no tendría respuesta. De qué sirvió construir esta hipótesis? Es un claro ejemplo de la tensión entre presente y futuro. Sé que, y me gustaría que quien lea esto lo sepa, dentro de muy poco voy a estar bebiendo ese vaso de agua fría que imaginé al tiempo de escribir la palabra "agua fría". Pero eso será después.
En un rato, breve rato. Por ahora está siendo satisfactorio escribir sobre ese momento. Y extrañamente, no atiza mi necesidad, no me hace sufrir más la sed. ¿Será esa la extraña función del Arte? Del mismo modo, al viajar en colectivo en, digamos, pésimas condiciones, pensar en lo que puedo escribir o actuar en relación a lo que vivo, hace interesante el momento. Y de pronto me encuentro llegando a "destino" ( mi casa, el vaso de agua) con dos bienes ganados: un vaso de agua ( un llegar a casa) y un texto que lo rubrica y multiplica. Qué vida me doy.

Trasnoche

Costumbres

Costumbrecitas de uno

De unos

De varios

De la pareja


Discursos

De uno

De varios

De los Grandes

La ronca voz de la Historia


El recuerdo de los grabadores

Ruido de las vísceras

De las vísceras de uno

De varios

De la Historia


Recuerdo de nuestras vísceras

De la pareja

De Aquella primera pareja

Y del Dolor

Y del sueño caído como una manzana


Recuerdo de las manzanas

De las vísceras

Del gusano

Ronquera de los muertos

Dolor de la voz

Putrefacción de la manzana


Del recuerdo

De la pareja

Dolor de las vísceras

Grito trasnochado de mis recuerdos

La gran, eterna carencia

El grande, eterno escozor

La loca eterna inquietud

La voraz eterna carencia


Mi loca mordida manzana

Mi recuerdo quemante de lo que fue

De la pareja

De lo parejo

Del sueño caído y partido en dos


Recuerdo de la Voz entera

De la Historia entera

Manzana sin gusanos

Añoranza de sueño

Añoranza de tierra


Añoranza


Impulso abortado

De contarlo todo

De abarcarlo todo

En un ir y venir del diafragma

En un tomar y sacar

En el espacio del balbuceo

Del decir

Ahí todo


Ahí los anhelos

Ahí los desvelos

Ahí el sonido inicial

El de cierre

El que todo

El que finalmente nada


Pero tanto


Fantasmas

Fantasmas

Y más fantasmas


Tanto ahí que no está ahí

Ruido como un reflejo de un eco

O sea

Mismísima nada imaginada

De donde sale todo esto?

Esta materia

Insubstancial

Esta electricidad etérea

Este soñar fantasmas


Qué indistinto todo

Mirado desde el todo

Verdad?

Llagas en la superficie del Cosmos


Grande y gorda palabra

Inabarcable palabra Cosmos

Inabarcable cosa

Ardiente nada nosotros


Qué flor

De nada

En la superficie de nada

Pero qué bella flor

Y que bella, silenciosa nada

Que oscura, palpitante nada

Que ronca, rasposa nada

Que pálida, centelleante nada

Que muda, estremecida nada

lunes, 5 de marzo de 2012

El Porvenir del Ovillo

Restarle a todo su importancia es una manera de sumarle a todo ( a cada cosa) su singularidad. Quitar para redistribuir, me explico? Arrancarle a algunos momentos su falso privilegio, sus prerrogativas de ser el Núcleo de Algo, el Objetivo, la Boya, el Centro o Corazón de la gadorcha. If you pardon my french. Es que sí, en un punto todo es equivalente. Desde cierta mirada, más que EN un punto. Y claro, comprendo, TODO es mirada, no existe una suerte de planeo por sobre la entera superficie del Ser, de lo que es o deviene, planeo que permitiría la sagrada y ascética distancia que juzga todo en nombre de... la Divina Limpieza, la Higiene Impersonal, la Suprema Desafección. No.

...Y no obstante... qué sano resulta a veces el ejercicio del ( odio la palabra, o bien su uso trivial) DESAPEGO. Esos momentos en que percibimos que no hay diferencia entre un escarabajo y una sinfonía. Entre la Segunda Guerra Mundial y la manera en que ( ponele) sonreís tímidamente cuando me servís un té. Y por supuesto que entiendo que... en fin, que también igualar todos los acontecimientos puede ser peligroso en tanto que favorezca una suerte de blanda indiferencia, una tendencia a la reclusión o el abandono, un desfallecer en la indolencia para dejar que los oportunistas y los sedientos de poder ( sean personas o perversas maquinarias sociales de organización del deseo) se hagan cargo de llevar nuestro Carrito hasta la Caja Terminal ( en la que se paga TODO). Por eso el Budismo mal entendido puede ser un discreto cómplice del capitalismo...

Sé que, o intuyo que, alguien entiende a dónde voy. La alegría es movediza. Rechaza las grandes conclusiones y se zambulle en un presente que se manifiesta a sí mismo solo en la medida en que se desenvuelve. No hay manera de anticipar el porvenir del Ovillo.









jueves, 1 de marzo de 2012

Dios amanece terco

Dios amanece terco, sucio y agotado

Dios, sus tostadas calientes sobre el sol

Ay, Dios, de malhumor y sin afeitar

En la madrugada del Mundo, diosito enfadado

Algún mal sueño, algún revuelo en sus sábanas

Alguna historieta de alcoba con mala conclusión

Y entonces su aliento matutino enturbiado, su halitosis

Su mala manera de mirarnos al Amanecer

Dios revolotea entonces

Al promediar el día

Con sus quehaceres punzándolo

Con sus culpitas de almohada

Con sus calzones húmedos

Con su agenda apretada

Ay, Dios, con rabia Urbana

Y tosquedad campestre

Sus primeros gritos, su furor

Su gesto de tipo bravo

Tipo de armas tomar

Dios y sus decisiones, sus decretos

Decinos Dios

A quién hay que buscar, a quien culpar

Decinos quien te dejó con las ganas

Quién echó a perder tu paciencia

Quién hizo que te aburriera la belleza

Que te hartara la Bondad

Decinos Dios

Quién te convirtió en fiera

Quién de nosotros

Quién de aquellos otros

Uy, Dios

Decinos que todavía estamos a tiempo

Que la Fiesta no está del todo aguada

Que tiene aún su lindo espesor

Que la Fiesta y vos

Tienen ganas de seguir

Que tenés aún

El deseo de pasar tus discos

De mover el esqueleto

Del Tiempo y el Espacio

Que querés todavía pasearnos

En esta apretada Tierra

Bulliciosa y verde y azul

En este Carrito azotado

En este Convento Incendiado

Que llamamos Casa, Mundo

Ojalá Dios

Lleguemos a la madrugada

Con ganas de mirar juntos el Alba

Ojalá tengas esta noche

Un lindo sueño, linda noche

Tapáte bien